Saqué más de 40 canciones y todavía no la pegué

Hace ya varios meses escribí esta newsletter, procrastinando siempre su envío. Hoy la publico, en el último día del año. Era algo que quería comenzar a hacer, más allá del momento oportuno.

Espero que te resulte valiosa, y que tengas un excelente 2025.

¡Feliz año!

El día que decidí sacar mi primera canción, inevitablemente pensé que la iba a pegar.

En ese momento, no tenía los medios ni los conocimientos necesarios para autoproducirme, así que tuve que contratar a un productor musical para que me ayudara.

Recuerdo estar muy entusiasmado por el lanzamiento, desde la sensación de escucharme profesionalmente por primera vez hasta lo que podría ocurrir si al tema le iba bien.

Mis expectativas eran altas, inversamente proporcionales a lo que sabía sobre la industria musical (o sea, nada).

• No sabía cómo distribuir música a las plataformas digitales.

• No sabía cómo funcionaban las playlists de Spotify ni de cómo entrar en ellas.

• Nunca había promocionado una canción en redes sociales.

• Nunca había mostrado mi arte a gran parte de mis amigos y familia.

Podría seguir enumerando, pero quedó claro: mi inexperiencia era total.

Aun así, el proceso de lanzar mi primera canción fue emocionante, aunque mis expectativas de éxito estuvieran bastantes alejadas de la realidad.

Me faltaba mucho por aprender y descubrir.

Con el tiempo, fui sistematizando el proceso de escribir, grabar y producir mis propias canciones.

Aprender a autogestionar el proyecto fue fundamental para sostenerlo. No sólo tuve que aprender producción musical, sino también todas las etapas de un lanzamiento: distribución, promoción, registro.

Transitar cada etapa es crucial ya que continuamente se presentan oportunidades para perfeccionarse como artista y profesionalizar el trabajo.

Igualmente, cada vez que sacaba una nueva canción, seguía pensando que la iba a pegar. Ese es el pensamiento que siempre se mantuvo: con este tema, ahora sí la voy a pegar.

Hacer música implica un proceso muchas veces largo y tedioso que hay aprender a disfrutar. “Pegarla”, en ese contexto, es una de las posibles recompensas que un artista puede obtener con su trabajo. No necesariamente es algo que todos quieran o deseen.

Pegarla no es mi única motivación, pero sí es algo con lo que sueño. Por eso, siempre que saco una canción, no puedo evitar pensar en que sea escuchada por millones y millones de personas.

• En 2019, saqué mi primera canción a fines de diciembre (Cosmos).

• Seguí en 2020, el año de la pandemia, con 14 lanzamientos.

• 2021, con 10.

• 2022, otras 6 canciones nuevas.

• El año pasado, 2023, 9 lanzamientos nuevos.

Y todavía nunca la pegué.

A esta altura, ya hubiera dejado de intentar si no me hubiera enamorado del proceso de hacer música. Aunque después de más de 4 años sacando canciones, me surgió una pregunta:

¿Será la calidad de la música?

La respuesta a esa pregunta es subjetiva. A algunos les parecerá que la calidad de mi música es mala, a otros que es buena. A mí me parece que es buenísima, aun con la autocrítica constante y el perfeccionismo con el que suelo lidiar.

Por eso, la calidad no es realmente lo más importante. Lo fundamental son todas las veces que alguien se conectó con mi obra: los mensajes que recibí, las conversaciones con amigos, los comentarios que dicen más de lo que yo podría expresar con una canción.

Todo eso me llevó a darme cuenta de algo clave:

La música, como cualquier forma de arte, no se trata sólo de “pegarla”.

Se trata de conectar, de compartir un pedacito del alma y encontrar gente que resuene con eso.

Esto no quiere decir que pegarla no sea increíble.

¿A quién no le gustaría ser reconocido en “todo el mundo” y vivir haciendo lo que ama? En mi caso imaginarme “FACUSIC” entre luces me resulta muy motivador. Pero si esa es la única medida de éxito, creo que pierdo de vista lo que realmente importa.

Cada canción que saco es una pequeña parte de mí. Cada intento y cada fracaso, tanto en la música como en la vida, me hacen más fuerte, más resiliente y más dedicado a mi arte.

Mi compromiso real es seguir creando, compartiendo y conectando.

Está perfecto pegarla y querer hacerlo. Pero eso no me define, a mí ni a nadie.

Para cerrar este primer intento de newsletter, claramente puedo concluir que tener éxito en la música va mucho más allá de números y métricas, incluso de dinero.

Cada uno puede definir su propio éxito.

Personalmente, no resigno (nunca) el sueño de pegarla, pero considero que mi camino en la música es de un crecimiento personal y profesional continuo.

Cada canción es una oportunidad de mejorar y conectar más con mi audiencia.

Y si tuviera que resumir estos aprendizajes en 5 puntos prácticos, serían estos:

• Perfeccionamiento musical: Dedicar tiempo a mejorar habilidades y técnicas musicales con práctica y búsqueda de feedback constructivo.

• Educación: Aprender sobre distribución de música online y las diferentes plataformas digitales, cómo se manejan las playlists, metadatos, agregadoras, etc.

• Promoción orgánica: Desarrollar habilidades de creación de contenido, para aumentar el alcance de las obras, construir una comunidad, llegar a más personas y tener una audiencia comprometida.

• Organización: Definir metas claras y alcanzables, tanto para el proceso de producción de un nuevo lanzamiento como para la distribución, registro y promoción.

• Networking: Básicamente, construir relaciones en la industria musical y desarrollar una base de seguidores y colaboradores (muchas veces amigos) que apoyen tu música y compartan valores artísticos.

Considero que estos puntos son claves para llevar adelante una carrera artística musical, y también podrían aplicar para otro tipo de creadores.

Estoy convencido de quien se dedica a esto con determinación y pasión, no sólo va a mejorar como creador, sino que va a construir un camino sólido hacia el éxito a largo plazo.

Lo importante es cuántas veces estamos dispuestos a intentarlo, a fracasar, a ponernos de pie y a seguir adelante con pasión, con amor, y por supuesto, con música.

Escuchá mis canciones, están en todos lados.

Buena semana, nos estamos viendo por ahí ;)

– FACUSIC